El brownie es una de las delicias más icónicas de la repostería estadounidense, y aunque hoy en día se encuentra en todo el mundo, su historia está llena de curiosidades. Los expertos en gastronomía lo clasifican como una galleta en lugar de un pastel, ya que se come con los dedos y no con tenedor, como un bizcocho tradicional. Su textura densa y húmeda lo hace irresistible, y su versatilidad ha dado lugar a numerosas variantes.
El origen del brownie parece remontarse a finales del siglo XIX. La primera receta documentada aparece en «The 1896 Boston Cooking-School Cook Book» de Fannie Farmer, aunque en esta versión se trataba más bien de un bizcocho de chocolate cortado en pequeñas porciones. Otra versión, más legendaria, sostiene que el brownie nació por accidente cuando un pastelero olvidó añadir levadura a su receta de pastel de chocolate, resultando en un dulce más denso, pero increíblemente delicioso.
Variaciones del Brownie a lo Largo del Mundo
El brownie ha evolucionado con el tiempo y se ha adaptado a distintos paladares y culturas. Algunas de sus versiones más conocidas incluyen:
- Blondie: También llamado brownie rubio, este postre sustituye el chocolate por azúcar moreno y vainilla, ofreciendo un sabor caramelizado.
- Rawnie: Una versión cruda del brownie, elaborada con ingredientes naturales como dátiles, frutos secos y cacao sin procesar, ideal para quienes buscan opciones más saludables.
- Brownie azteca o mexicano: Inspirado en las antiguas tradiciones culinarias de Mesoamérica, se prepara con chocolate especiado con canela y grasa infusionada con ají o jalapeño, aportando un toque picante que resalta el sabor del cacao.
- Brownie de algarroba: En Argentina, la algarroba se usa como alternativa al cacao, proporcionando un sabor afrutado y beneficios nutricionales adicionales, ya que es rica en fibra y antioxidantes.
El Brownie en «Vuelta al Mundo en 80 Galletas Saludables»
En mi libro «Vuelta al Mundo en 80 Galletas Saludables» no podía faltar una versión deliciosa y nutritiva del brownie. Con ingredientes saludables y sostenibles, esta receta es perfecta para disfrutar de un capricho sin remordimientos. Explora su versión más equilibrada, libre de ingredientes ultraprocesados y elaborada con productos ecológicos. ¡Déjate sorprender por una nueva manera de disfrutar este clásico reinventado!
¿Te animas a probarlo?
Ingredientes
para 1000 g o 12-16 personas
- 250 g agua
- 150 g azúcar moreno o panela
- 20 g semilla lino triturada
- 100 g aceite de oliva virgen
- 2 g Sal
- 150 g harina de garbanzo o lenteja
- 80 g harina de algarroba o 200 g chocolate negro derretido
- 150 g avellanas o nueces en la masa
- 30 g avellanas o nueces para decorar
- 8 g vinagre de manzana
- 10 g impulsor
Ingredientes opcionales
- Especias: 2 g Canela en polvo + 1 g nuez moscada + 1 clavo de olor triturado
- 100 g calabaza o remolacha triturada cocida
Consejos
La receta original no lleva especias. Si lo deseas, puedes agregar especias al gusto. Prueba a realizar variaciones para crear tu sello personal. Se guarda varios días en la nevera.
Cómo se prepara
En un bol grande combina los ingredientes en el mismo orden de la lista. Una vez terminada la masa, coloca en una fuente de horno o molde de pastel cuadrado. Puedes usar la masa como si fueran cookies. En este caso pon una nuez en cada galleta. Mira cómo queda en la foto.
Tiempo de preparado: 20 minutos
Tiempo de horneado: 15-20 minutos máximo.
Temperatura Horno: 180 ºC
